Vos sos tantas personas...

Me sorprende que aún regreses a mi, apareces en mis labios y antes de que te conviertas en sonido ya sé que estas ahí. Vuelves, como siempre, rompiendo el aire justamente donde el aire había crecido como muros.
Como siempre no, hoy la luna es más intensa.

Mientras los duendes chapotean la vida a mi alrededor, yo me acurruco y dejo que la luna broncee mis cuello desgarrado, mi cabello se derrama a mi espalda y la luna ya penetró en cada poro de mi piel.

Una vez más me recuerdo al otro lado de la puerta, alejándome de ti, sin mirar atrás, caminando, sola, con pies de plomo ... He empaquetado mis pies y mis uñas tantas veces bajo el cielo infinito. A veces creo haber olvidado algo de mi en ti , quizás jamás mañana vuelva a pertenecerme.

Mientras ayer y mañana se reencuentran, hoy me he dado una razón para quererme, me he dado una razón para ser una mujer, para ser yo:

Hoy recordé que fuiste vos quien abrió la puerta de salida.
Hoy recordé también que vos sos tantas personas...

Me gusta el silencio de esta noche, inmenso, más inmenso sin ti. Solo mio.