domingo, 29 de agosto de 2010

Mi estación


Me gusta comparar mi vida con una estación de trenes, un continuo ir y venir de gentes, cada uno de ellos en su viaje, con sus prisas, sus historias, sus miradas, sus maletas... ¿Qué guardaran en cada una de ellas? ¿Acaso caben todos los recuerdos bajo esas cremalleras?.

Por mi vida han pasado tantas personas, algunas solo pasearon delante de mi, otras me sonrieron e incluso algún niño me convirtió en un Mimo... Y vosotros, vosotros os sentasteis a mi lado, bien cerquita de mi, espalda contra espalda.
También os levantasteis, sois muchos los que habéis partido , los trenes llegaban y se marchaban sin más, algunos ni siquiera eran anunciados y yo me quedaba quieta, callada, llena de incertidumbre.

Yo sigo aquí, en mi estación, pero ya no estoy sentada, estoy paseando, cerquita de los trenes, entre la gente, mirando, escuchando y tentada, tentada de saber qué habrá al otro lado, dentro del tren, fuera de mi anden. Me voy soltando, y eso me gusta.
Un día subiré, recorreré el universo y pasearé en cada una de vuestras estaciones. Mientras tanto, esperadme.