lunes, 19 de julio de 2010

La niña de ojos amarillos.

Erase una vez una niña que decidió ser...
Tiempo atrás alguien la rompió en mil pedazos, sin que nadie la sintiera ella removía cada noche su brevage de incertidumbre y lo dejaba caer gota a gota por la ventana. Con el tiempo se despojó de ella misma y, sin más, se reencontró frente al espejo tal y como se recordaba. Se sonrió.
En su cuerpo volvió a dibujarse una puerta y el tiempo fue destrozando cada uno de los 5 candados que los años habían forjado.

Una noche alguien llamó a la puerta, la cogió de la mano e inventaron la noche... Jugaron a poner el mundo sobre sus patas y se miraban y él le susurro al oído... Desde entonces ella empezó a ser la niña de ojos amarillos.

Frente a su puerta una idea voló y les apretó la incertidumbre: "¿No sería lindo abrazarte y verte alejarte junto a tu recuerdo? , mantenerte inquebrantable en mi mente y saber que sólo el destino o la casualidad podrán mover ficha en este tablero" ... Ella lloró por dentro al escuchar cada una de las palabras suyas o de él, no importa, ella lloró mientras el pasado la atropello y en la puerta se redibujaban los candados.

Él marcho y ella...ella se miró al espejo y en su pecho, la puerta seguía entreabierta.
Gracias por haber aparecido, pensó.

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